miércoles, 5 de octubre de 2011

En busca del feminismo nac&pop


Lucia Alvarez
Varias organizaciones elaboraron estrategias para el Encuentro Nacional de Bariloche. Legalización del aborto, ley de identidad de género y acceso igualitario al trabajo, en agenda.

¿Qué lugar ocupan los temas de género en el modelo kirchnerista? ¿Cuáles de las demandas del movimiento de mujeres fueron resueltas y cómo incluir lo que falta en la agenda política? ¿De qué modo es posible combinar una militancia territorial y una perspectiva de género? En otras palabras, ¿puede el feminismo tener su versión nacional y popular? Esos fueron algunos de los interrogantes que guiaron al primer encuentro de mujeres kirchneristas, realizado el sábado en la Universidad de Madres de Plaza de Mayo. La jornada buscó elaborar estrategias conjuntas de cara al XXVI Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) que se realizará entre el 8 y el 10 de octubre en Bariloche. Pero también fijar posiciones para desafíos cercanos, entre ellos, el debate sobre la despenalización del aborto en el Congreso, el próximo 1 de Noviembre. Allí, las mujeres K fueron elocuentes: “No debemos aceptar la modificación del artículo 86 del Código Penal. Para atrás, nada. Hay que ir a favor de la legalización.”
El evento fue convocado por Todas con Cristina, Movimiento Evita, Federación Tierra y Vivienda, el Frente de Mujeres del Encuentro por la Democracia y la Equidad, y Lesbianas y Feministas por la descriminalización del aborto. Además de las casi 100 militantes de organizaciones de base, participaron de la jornada la diputada nacional Diana Conti, la legisladora bonaerense Sandra Cruz, la secretaria de Género de la CTA, Estela Díaz, y la presidenta de la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti Transexual (ALITT), Lohana Berkins.
Cada año, desde 1986, miles de mujeres de todo el país se encuentran en el ENM para evaluar el estado de sus derechos, en relación al contexto político nacional. Los talleres incluyen debates sobre la violencia de género, la educación sexual, la participación política, la mercantilización del cuerpo de la mujer, la salud, la sexualidad, el trabajo y la familia, entre otros. Y si bien un balance de los últimos ocho años de gestión kirchnerista incluye la resolución de medidas que fueron largamente reclamadas por el feminismo local, estos avances no consiguen reflejarse con total fidelidad en las conclusiones de esos encuentros.
“El ENM es un espacio que también nos pertenece como mujeres del campo nacional y popular”, argumentó Claudia Perugino, dirigenta de Todas con Cristina y el Movimiento Evita de Lomas de Zamora. “Se ha conseguido el matrimonio igualitario, la ley de violencia de género, la jubilación por ama de casa, la Asignación Universal por Hijo, la Ley de Medios. La perspectiva de género profundiza la democracia. Hoy las mujeres queremos ir por más, tomar más decisiones”, continuó la ex directora del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, Ana Suppa. Según definieron en sus conclusiones, la “profundización del modelo” requiere la sanción de la ley de identidad de género, la legalización del aborto, la aplicación efectiva de la ley de violencia, el cumplimiento de los cupos y un acceso igualitario de las mujeres al trabajo y la tierra.
Pero estas militantes no sólo se mostraron preocupadas por fijar posturas hacia afuera, sino también hacia adentro de sus movimientos. Una inquietud que María José, una joven de la organización Colina, resumió con claridad: “Nuestros compañeros tienen que entender que estos temas también los involucran. No quiero dejar de ser una militante territorial porque quiera hacer un trabajo con perspectiva de género.”

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